domingo, 4 de julio de 2010

Malos vecinos

Paradoja, la constante oscilación. Sólo en el momento que uno se detiene a pensar deja a un lado el derrumbe interno.. ¿Pero cómo es posible comenzar a “construir” un andamiaje solido sobre algo que no es netamente tuyo,- y para ser redundante en mi énfasis- que si no es parcial, totalmente ajeno? Es claro que en esas circunstancias, y muy corrientemente sobra el hijo de puta que te tira la medianera de una patada omnipotente. ¿Y ahí? ¿Cómo se hace? Podemos creer que pecamos de anárquicos y empezar a levantar muros de concreto con ladrillos de más que supuesta estabilidad. Está muy linda la idea, y tiene bastante sentido. Pero sigue sin convencerme. Los ladrillos se siguen cayendo, no sólo por la determinación del bárbaro destructivo, ni su necesidad de equilibrarse en tu derrumbe. ¿Será porque simplemente les damos pase libre…? Que se yo..por precaución me alejaría de los vecinos desequilibrados.

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