viernes, 9 de abril de 2010

Garabatos sin sentido ¡y a mucha honra!





Diversas formas, objetos, sensaciones y hasta sonidos pueden habitar el subconsciente, pero qué difícil materializarlo y hacerlo casi tangible. Me llama muchísimo la atención la manera en la que los grandes artistas pueden plasmarlo casi todo en sus obras, hablando de las más diversas y heterogéneas expresiones. Como si tuvieran una capacidad de comprensión mayor de su interior, o que la conexión con este fuese muchísimo más estrecha de lo que la gente en general pudiese percibir. Esa introspección, combinada con la peculiar soltura y naturalidad de muchos de ellos es claramente envidiable. Es admirable como pueden impregnar todo de sentido, desprendiéndose de la lingüística o incluso de la comunicación oral en ciertas disciplinas artísticas -independientemente de la contingencia y variando la apreciación de receptores poco agraciados por la repartija de meticulosidad-. Cómo decía Schopenhauer "el arte es una vía para escapar del estado de infelicidad propio del hombre" y yo agrego que no sólo para escapar del estado de infelicidad sino de la cotidianeidad misma. La replantea, nos hace ligar todas aquellas maravillas de la singularidad, de lo no cotidiano y la complementa para que de algún modo haya una "realidad paralela" a nuestra realidad inmediata o rutina. El arte nos hace ver, descubrir y transformar nuestro sentido común, nos aparta de ese tiempo y espacio en el que estamos situados y del somos esclavos; es crear, es alterar, modificar, reconsiderar y conectarnos de manera soberbia e inimitable con nuestra esencia llegando a veces hasta el fondo de ciertas cuestiones. ¿A qué voy con todo esto? Señores, dibujen garabatos que los va a ayudar a replantear su cotidianeidad y romper con el sentido común abstrayéndolos del tiempo y espacio..Jo! Claro que no. Yo que sé, simplemente se me dio por escribir.

Postludio: cualquier opinión negativa con respecto al mamarrachito me la paso por el fondo de las cachas. (K)